La CPI emite su primer veredicto de culpabilidad por crímenes sexuales

En una sentencia histórica, la Corte Penal Internacional (CPI) emite un veredicto de culpabilidad, contra Jean Pierre Bemba Gombo, por violaciones sexuales masivas y sistemáticas perpetradas en la República Centroafricana. La Fiscal del Tribunal, Fatou Bensouda, calificó el fallo de histórico en lo que concierne a crímenes sexuales, "este caso subraya la necesidad crítica de erradicar los crímenes sexuales como arma en los conflictos".

Aunque la sentencia no es firme, y el proceso será largo, el veredicto marca un hito porque “la violación sexual como crimen ha sido condenada por primera vez con la modalidad de responsabilidad de mando”, dice Carrie Comer, representante permanente de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) en la CPI, desde La Haya, sede del tribunal, en la entrevista realizada por LolaMora, vía Skype.

Carrie Comer afirma que la sentencia es “ejemplar” y que tendrá impacto internacional y en las justicias nacionales, y advierte de que “debería poner en guardia a los militares de rango alto sobre lo que hacen sus tropas o solados” en cualquier parte del mundo “porque la responsabilidad final, de confirmarse los crímenes, puede caer sobre él”. Y es aquí donde radica la importancia de este veredicto: la CPI ni siquiera señala a Bemba como el autor intelectual de los crímenes; ni los ordenó ni los ejecutó, pero sabiendo que eran cometidos no hizo nada para frenarlos.

13 años después, en marzo de 2016, la Sala de Primera Instancia III de la Corte Penal Internacional condena por unanimidad al antiguo vicepresidente de la República Democrática del Congo (RDCongo), Jean Pierre Bemba Gombo, en calidad de comandante en jefe del Movimiento de Liberación del Congo (MLC). La milicia de Bemba apoyó al entonces presidente, Ange-Félix Patassé, para hacer frente al intento de golpe del entonces exjefe de las Fuerzas Armadas, François Bozizé.

Entre octubre de 2002 y marzo de 2003, el conflicto armado interno en la República de Centroáfrica se intensificó con una operación sanguinaria donde se cometieron saqueos, asesinatos y violaciones sexuales contra la población civil, calificados ahora por la CPI como crímenes de guerra y de lesa humanidad. Queda probado que el número de violaciones sexuales, contra mujeres y niñas fundamentalmente pero también contra hombres, superó el de asesinatos.

La Corte tiene registradas cerca de 5.000 víctimas en el caso contra Bemba.

Culpable por omisión

Jean-Pierre Bemba Gombo, quien en los meses de la operación militar, ocupaba el cargo de vicepresidente de la RDCongo, fue hallado culpable de dos crímenes contra la humanidad, por asesinato y violación sexual, y de tres crímenes de guerra por asesinato, violación sexual y saqueo.

Según el fallo leído, en inglés, por la jueza presidenta Sylvia Steiner, Bemba tenía el control efectivo de sus tropas en África Central durante las operaciones de 2002 a 2003 y, por lo tanto, como comandante en jefe y superior de la milicia MLC, estaba al tanto de que sus hombres estaban asesinando, saqueando y violando a la población civil.

El Tribunal probó que las tropas del MLC dispararon a la cabeza a aquellas personas que intentaban evitar el saqueo de sus casas, y que violaron en grupos de más de diez hombres a niñas, algunas menores de diez años, y a mujeres; también hubo violaciones de hombres. Mataron, violaron y saquearon a las víctimas "dejándolas sin nada", según el fallo de la CPI.

Cinco años y medio después del inicio del juicio (noviembre 2005), el veredicto de culpabilidad fue leído; años de investigaciones y juicio, y más de 70 testimonios, finalizaron; ahora se espera la sentencia y las medidas de reparación para las miles de víctimas.

En la lectura del fallo, la jueza hizo mención a los primeros indicios que alertaron de la gravedad de los crímenes aparecidos en un informe, en febrero de 2003, de la FIDH. Carrie Comer cuenta en la entrevista que enviaron el informe a Jean Pierre Bemba, quien les negó tajantemente que aquellas atrocidades estuvieran ocurriendo. Comer dice que celebraron la lectura del veredicto final ¡después de tantos años de trabajo! Y ver que, no solamente la CPI reconoció nuestro trabajo, sino también que tantas víctimas, pero tantas víctimas, por fin tienen el reconocimiento legal y jurídico de lo que les pasó, en ese sentido es una victoria fuerte para la comunidad que labora en la búsqueda de justicia”.