Mekhfoula Brahim: Ser resistencia

Transgrede con su forma de hablar apasionada ante cualquier p煤blico, con su forma de estar, de vestirse, de osar hablar de religi贸n y de colonizaci贸n ideol贸gica  en un entorno en el que va a contracorriente. 

Mientras es mainstreaming hablar de los males de occidente y su ataque al islam, ella se centra en criticar la entrada con fuerza del Wahabismo en Mauritania y los r谩pidos cambios que causa, especialmente en la vida de las mujeres.

Mekfoula naci贸 en los a帽os 60, 鈥渘o conozco la fecha de nacimiento, porque mi padres no sab铆an leer. Creo que nac铆 a finales de los 60, 68 o 69鈥. Calcula que tiene 48 a帽os. Pertenece a la tribu Awlad Ghaylan, tribu de guerreros. Madre de un hijo; divorciada 4 veces. Naci贸 en un pueblo llamado Tawaz, cerca de Atar, en el Adrar de Mauritania. Tiene 3 hermanos y 3 hermanas de la misma madre y padre, ella es la pen煤ltima. 鈥淐uando era peque帽a viv铆amos en una tienda, nos desplaz谩bamos mucho, cada 2 o 3 meses siguiendo el agua. Somos n贸madas, ten铆amos camellos鈥. Recuerda de esa 茅poca los juegos con las mujeres de su comunidad.

鈥淵o he sido siempre la excepci贸n de mi familia, la que hace todo lo diferente. Nac铆 as铆, reivindicativa, diferente鈥.

De ni帽a le practicaron la Mutilaci贸n Genital Femenina, como a todas las mujeres de su familia. Ahora de adulta lee esta violencia como un medio para aterrorizar a las mujeres desde que son peque帽as y potenciar su sumisi贸n. 鈥淟o hacen para disminuir la fuerza de las mujeres; creen que es el cl铆toris lo que nos da la fuerza, que juega un rol fundamental sobre la personalidad de las mujeres, no s贸lo para las relaciones sexuales. Cuando era peque帽a, 4 o 5 a帽os, mi t铆a me dec铆a: 鈥楴o hemos cortado todo bien, si te portas mal vamos a cortarte todo鈥. Siempre me asustaban con eso, mi madre me dice todav铆a que si hubieran cortado m谩s, ser铆a [una mujer] tranquila. Ese miedo que te meten cuando eres ni帽a juega un papel sobre tu personalidad, para que hagas todo lo que te dicen鈥. 

Sus padres se separaron cuando ella era una ni帽a; tiene 7 hermanos y hermanas de posteriores matrimonios de su padre y una hermana de otro matrimonio de su madre. 鈥淔ue mi madre quien se quiso divorciar. Creo que le vio con otra mujer, discutieron y ella se fue. As铆 es aqu铆, un d铆a te levantas, dices que te quieres divorciar y te vas. Si el hombre quiere aportar, lo hace, sino no, nada. No se sigue la ley. La tribu se ocupa de la mujer y los hijos鈥.

Su madre se fue a Atar y despu茅s a Zouerat y se cas贸 con otro hombre. Tras esto los hermanos/as se repartieron entre su madre, su padre por un breve per铆odo de tiempo, su abuela y su t铆o. Con el tiempo, terminaron viviendo todos/as con su madre. 

Ella  se qued贸 con su abuela hasta que 茅sta estuvo muy mayor y se fueron a Zouerat con su madre, donde permaneci贸 hasta irse junto a sus hermanas a  Nuadib煤 a vivir con uno de sus hermanos, que regresara de estudiar en Francia. 鈥淢i madre dec铆a que no le hac铆amos caso, que ten铆a miedo de que un hombre nos llevase. Es la tradici贸n, 茅l se hizo cargo de nosotras鈥.

En Nuadib煤 estudi贸 hasta 1989, que termin贸 su bac y viaj贸 a Argelia a estudiar Biolog铆a. All铆 vivi贸 hasta 1993, que regresa a Mauritania tras finalizar sus estudios. 

En 1994, con 26 a帽os, se cas贸 por primera vez, durando este matrimonio 7 meses. Ese mismo a帽o comenz贸 a trabajar en la Soci茅t茅 Nationale Industrielle et Mini猫re de Mauritanie, donde pas贸 10 a帽os. 鈥淒imit铆. No aceptaba esa vida, trabajaba todo el d铆a. Por esa 茅poca ya me estaba cuestionando muchas cosas sobre las costumbres y nuestra forma de ser鈥.  

En el 2000 se casa nuevamente y se desplaza a Nouakchott. Al a帽o siguiente tiene a su 煤nico hijo. 鈥淓stuve 9 a帽os con el padre de mi hijo; s贸lo tuve un hijo, lo que no est谩 bien visto aqu铆. Pero creo que es lo mejor para m铆, porque yo entre en muchas cosas y no tengo mucho tiempo鈥.  

En  Nouakchott se examin贸 para entrar a trabajar en la funci贸n p煤blica y entra a trabajar en un hospital. En la capital se siente m谩s c贸moda, pues la vida es menos tradicional y hay m谩s acceso a la cultura. 

Por razones de trabajo de su marido vive en China de 2004 a 2006 鈥淐hina es el pa铆s m谩s bonito del mundo, conoc铆 mucho el pa铆s, es otro mundo鈥. Fue all铆 que tuvo su primer contacto con internet y comenz贸 a escribir. 鈥淧ensaba mucho, pues ten铆a mucho tiempo pues no trabajaba. Empec茅 a sentir que las personas eran insolidarias, que las mujeres est谩bamos bajo los hombres; me cuestionaba muchas cosas. Comenc茅 a escribir en un sitio web que abr铆 bajo un pseud贸nimo lo que no pod铆a decir abiertamente鈥. 

En 2006 tiene que regresarse a Mauritania pues corre el riesgo de perder su plaza p煤blica. Sigue escribiendo en el anonimato sus ideas, hasta que en 2009 un amigo le recomienda salir a la luz y militar desde la sociedad civil. 鈥淚nsisti贸 para que crease una organizaci贸n y dijera lo que pensaba legalmente, sin esconderme鈥. As铆 que ese mismo a帽o funda la asociaci贸n Pour una Mauritanie Vert et D茅mocratique. 鈥淎 partir de ese momento me mostr茅 p煤blicamente. No puedo decir el nombre bajo el que escrib铆a antes. Pueden matarte f谩cilmente鈥.

Desde que aparece en la vida p煤blica, Mekfoula es fuertemente criticada por algunos sectores sociales, en ocasiones incluso por mujeres mauritanas que comparten preocupaciones con ella pero que consideran que esto debe hacerse siguiendo las reglas sociales, al menos las religiosas.

鈥淟as activistas dicen lo que la gente quiere o铆r, son como la gente quiere que sean, yo no quiero eso, quiero mostrarme como soy, como vivo鈥. 

 El problema es que, como denuncia Mekfoula, los c贸digos sociales y religiosos se est谩n recrudeciendo en el pa铆s, especialmente para las mujeres.

鈥淟as mujeres en Mauritania tienen una mentalidad antigua. Incluso las comprometidas con los derechos de las mujeres ven a las otras mujeres como sus enemigas. Este es el principal problema, la mentalidad social. Casi siempre quieren estar solas en la luchas o teniendo detr谩s al resto, tenemos siglos entre nosotros y el resto del mundo. Mariem Daddah comenz贸 a cambiar la mentalidad; en su 茅poca las mujeres eran m谩s evolucionadas y comprometidas que ahora. Pero con los sucesivos golpes de estado militares Mauritania fue marcha atr谩s. Solo hay que ver las fotos de esa 茅poca. Esta mentalidad que los islamistas est谩n imponiendo, dici茅ndonos 鈥榣a vida no vale la pena, hay que trabajar para la vida tras la muerte鈥, lo va cambiando todo. Si esto desaparece la gente empezar谩 a pensar en la vida, a vivir. Si desaparecen guardaremos la vida鈥.

Desde su entrada en la vida p煤blica, su vida no es f谩cil. Combinar su actividad profesional, su militancia y su vida familiar es complicado y las amenazas que sufre dificultan m谩s la situaci贸n. 

Centra su discurso en denunciar las discriminaciones en Mauritania, especialmente hacia ciertas etnias, castas y las que sufren las mujeres. Relaciona directamente la manipulaci贸n religiosa en la persistencia de estas discriminaciones, e incluso, ciertos retrocesos que se est谩n viviendo en la regi贸n. 鈥淯na mujer mauritana no debe hablar mostr谩ndose, debe esconderse. Me dicen que no acepto las leyes musulmanas.  Cuando he debatido en la televisi贸n con un religioso no acept茅 cubrirme, debat铆 con 茅l con la melafa en la cabeza medio descubierta. Las mujeres mauritanas antes se vest铆an as铆, pero como los saud铆s dan millones quieren que seamos sus alumnos. Arabia Saud铆 influencia Mauritania dando dinero a la sociedad civil, a varias televisiones, instituciones religiosas. Esto est谩 influenciando a la poblaci贸n. La mayor parte de la poblaci贸n es pobre y no han tenido acceso a la educaci贸n y cultura, por lo que asumen el mensaje. Nos estamos convirtiendo en wahabitas, de DAESH, Al Qaeda鈥. 

En Mauritania el conservadurismo e influencia externa son evidentes. Las mujeres cada vez tapan m谩s su cuerpo, sali茅ndose de las tradiciones locales. Incluso las negromauritanas, cuyo c贸digo indumentario tradicional es m谩s cercano al de pa铆ses como Senegal, Mali o Guinea-Bissau, comienzan a cubrirse la cabeza y a recatar sus atuendos. Adem谩s, cualquier cr铆tica o reivindicaci贸n que atente contra el statu quo es acusada de ser una atenta a la religi贸n.  

鈥淧ara las mujeres mauritanas, el problema es religioso. Siempre se nos acusa de salirnos de la religi贸n. La mentalidad religiosa dicta todas las decisiones. Las tradiciones vienen de la religi贸n, las relaciones鈥 Todo viene de los hombres religiosos. Hay varias etnias en el pa铆s y la gente quiere hacernos pensar que estamos unidos por la religi贸n, a pesar de las discriminaciones. Nos saltamos los derechos de los otros con este Islam. Imponemos la lengua 谩rabe, 驴por qu茅? En el Islam no puede hacerse eso. Reivindico otras interpretaciones del Islam. Si vemos la historia de las mujeres en la 茅poca del profeta, estaban con 茅l, en las mezquitas. Ahora las mezquitas son para los hombres鈥.

Habla con dureza de las violencias hacia las mujeres y critica el miedo de la sociedad a denunciarlas. En Mauritania, las mujeres gozan de algunas libertades mayores que en otros pa铆ses, pero esto se conjuga con la persistencia de violencias como la Mutilaci贸n Genital Femenina, el matrimonio con ni帽as y forzado, entre otras.

鈥淯na ni帽a de 12 a帽os casada con un hombre de 49, es violencia. Se da incluso entre clases acomodadas. 驴C贸mo puedes llegar a ser diputado tras haber violado a una ni帽a? Y, para colmo, hay quien presume de hacerlo al margen de la ley y de seguir, con ello, el ejemplo del profeta鈥.

Se siente  orgullosa de la defensa que realiz贸 del matrimonio secreto. 鈥淐reo que esas mujeres lo est谩n escogiendo, est谩n manifestando a sus familias 鈥榥o os doy el derecho a vender mi cuerpo; en tal caso, lo vender茅 yo鈥. Es una forma de reivindicar que tu cuerpo es tuyo, que no le das el derecho a los dem谩s a venderlo, a tu padre, hermano, a la mezquita.  Mi posici贸n fue muy criticada, incluso acus谩ndome de ir contra los derechos de las mujeres, yo creo que de esta forma ellas est谩n forzando sus derechos, ejerci茅ndolos鈥.

El matrimonio es en Mauritania una v铆a de libertad para algunas mujeres. 鈥淗ay muchas j贸venes que quieren casarse por la presi贸n del sexo y la libertad. Si eres una mujer casada, aqu铆 se dice 鈥榓hora ya sabe, puedes soltarla un poco鈥. De esta forma, incluso aunque te divorcies al poco tiempo, no existe ya la presi贸n de preservar la virginidad y gozas de m谩s libertad鈥.

Un claro ejemplo de la manipulaci贸n que existe en torno a la religi贸n es la detenci贸n  del joven de casta forgeron (herrero) Mohamed Cheikh ould Mkheitir, en 2014.  Mkheteir fue detenido acusado de blasfemar sobre el profeta tras haber publicado en internet un texto titulado 鈥淟a religi贸n, la religiosidad y los herreros (forgerons)鈥, en el que denuncia la sociedad de castas que persiste en Mauritania y en otros pa铆ses de 脕frica del Oeste. En este texto hace un an谩lisis comparado de las pr谩cticas habituales en estas sociedades bas谩ndose en un estudio hist贸rico en el que el profeta Mahoma se presenta como sectario y tribalista frente a los jud铆os de Arabia del siglo VII, actitud que se parecer铆a a la que prevalece en las Zwaya (centros de ense帽anza religiosa construidos cerca de los lugares sagrados) vis-a vis de los forgerons (herreros) en la sociedad mora actual. MKheteir se encuentra en prisi贸n desde aquel momento acusado a pena de muerte. El partido islamista moderado de Mauritania, el Tewassoul, se posicion贸 inmediatamente contra Mkheteir y celebr贸 su condena a pena de muerte. 

A nivel nacional, el hecho de haber tratado este caso desde la religi贸n provoc贸 que la respuesta de la sociedad civil local en defensa del joven fuera t铆mida. Las voces que m谩s se escucharon y persistieron sobre el tema fueron la de Mekfoula Brahim, Aminetou Mint Moctar y Fatimata M鈥橞aye. En las principales ciudades del pa铆s se produjeron manifestaciones para pedir que lo condenaran a pena de muerte.

鈥淢anifestarme en defensa de Mohamed Cheikh ould Mkheitir fue uno de los episodios m谩s dif铆ciles de mi vida. Publiqu茅 en Facebook que lo que hizo es citar otros textos, que introduce hasta los n煤meros de las p谩ginas. Por la noche sent铆 que las cosas se iban a complicar; lo borr茅 y me escond铆 con unos amigos. Ten铆a miedo. La gente tiene miedo a ser tachada de ir contra la religi贸n. Si no est谩s con ellos est谩s con ellos, te consideran contra, por eso se tiene miedo. Lo acusaron por ser herrero (forgeron), no por lo que dijo que fue solo una comparaci贸n de textos. Mucha gente piensa que es el islam el que considera que los herreros traen el mal, por lo que creen que hay que matarlo. En realidad, los herreros son los 煤nicos mauritanos que siempre han producido, trabajado. La gente es su enemiga porque ellos trabajan y los dem谩s no鈥.

Art铆culos sobre la acusaci贸n a pena de muerte del bloguero Mohamed Cheikh ould Mkheitir, moro de la casta forgeron (herreros), fuertemente discriminada en Mauritania

http://tempsreel.nouvelobs.com/monde/20141226.OBS8830/mauritanie-il-a-defendu-sa-caste-il-est-condamne-a-mort.html

http://www.rfi.fr/afrique/20160422-mauritanie-peine-mort-confirmee-blogueur-accuse-mecreance

https://www.opinion-internationale.com/dossier/pas-de-contrainte-en-islam-il-faut-liberer-mohamed-cheikh-condamne-a-mort-pour-ses-idees-en-mauritanie/la-condamnation-a-mort-de-mohamed-cheikh-ould-mohamed-ould-mkhaitir-un-cas-de-dysfonctionnement-de-la-justice

En Mauritania la coordinaci贸n de la sociedad civil es complicada, en parte por este miedo a ser considerado parte del problema, de la oposici贸n al sistema. 鈥淓n todo el mundo la sociedad civil se relaciona para apoyarse, pero aqu铆 no. Se desprestigian a las personas una a una, en internet, en todas partes. Alguien me telefone贸 un d铆a advirti茅ndome que tuviera cuidado, que se est谩n siguiendo las comunicaciones de los izquierdistas鈥.

Las manifestaciones en favor de alguno de los grupos discriminados en Mauritania es percibido como estar en contra del propio grupo.

鈥淵o tengo un trabajo, educaci贸n, libertad. A mi madre le dicen 鈥榯u hija est谩 con los haratin鈥 (antiguos esclavos). Aqu铆 esto es malo, pero no para la gente como yo. Todos somos mauritanos y mauritanas, tienen derechos como nosotros y nosotras, es necesario que los ejerzan鈥.

Mekfoula habla con naturalidad de la posibilidad de ser asesinada, pues en varias ocasiones le inund贸 el miedo por el revuelo causado por sus palabras, adem谩s de las amenazas directas que recibi贸. 鈥淒ecid铆 salir del anonimato para decir lo que pienso, pero no lo digo con la misma fuerza que cuando estaba oculta. Ahora intento transmitir mi mensaje sin que cause shock, con m谩s simplicidad. Recibo muchas cr铆ticas por lo que digo, gente que piensa que es peligroso mi discurso, pero en realidad no es por lo que digo, sino porque consideran que una mujer mauritana no debe hablar de ciertos temas. La mujer mauritana no habla frente a la gente, as铆 que la gente no esperaba que una mujer hable como yo, es chocante. Me pregunto por qu茅 no podemos hablar; defiendo la libertad de expresi贸n. Recuerdo la primera vez que sal铆 en televisi贸n, en MBC, una cadena 谩rabe. Es la primera vez que se vio una mauritana a cara totalmente descubierta con el velo a mitad de la cabeza. La gente me critic贸 mucho por eso. El hecho de pertenecer a una gran familia me ayud贸 en parte; si fuera de una familia como la de Ould M'kheitir o si fuera haratine, todo el mundo caer铆a sobre m铆. Yo no acepto esta discriminaci贸n, la combato, pero con prudencia鈥. 

A pesar de estar convencida de su posici贸n, tiene miedo. 鈥淰oy a sacarme un visado, s茅 que puedo ser el primer objetivo. Gente del Initiative de R茅surgence du Mouvement Abolitionniste (IRA) que estuvo en prisi贸n con los salafistas me dijo: 鈥楢tenci贸n Mekfoula, t煤 ser谩s la primera en ser asesinada, est谩s en la lista de los salafistas鈥; la gente no acepta que las mujeres hablemos, s贸lo pueden hablar los hombres鈥.

Mekfoula aumenta d铆a a d铆a sus detractores y seguidores. 鈥淢i familia antes no aceptaba mi militancia, pero cada vez la comprende mejor. Mi hermana le dice a mis sobrinas que me escuchen, aunque les dice tambi茅n que no quiere que sean como yo鈥, dice entre risas. Comenta que su hijo al principio ten铆a dificultad por entenderla pero que cada vez acepta su discurso y se interesa m谩s por sus actividades. 鈥淒ebemos comenzar los cambios por nuestras propias familias鈥.